Luego de la ultima critica me he encontrado con una situacion inesperada. Ya estamos hablando de que mi concepto a tomado un nuevo giro. Cuando uno, en el proceso creativo, visualiza la obra, es muy facil ignorar que parte de ese proceso, o la parte mas importante de este, es controlado por la misma obra. Es esta la que le habla a uno de lo que necesita. A veces uno trata de pelear contra eso y esto no es un pecado. Uno tampoco va a tirarse de pecho a donde te lleve la corriente; simplemente uno va a la par con la corriente procurando que uno no se vaya a caer al vacio. Y esa "corriente" es impulsada por lo inesperado. El uso del arte gestual abstracto no iba a pasar de un lado a otro de mi obra sin provocar un efecto en esta. Trate de impedirlo como si estuviese tratando de defender hasta el fin mi concepto original. Mi nivel de stress aumento cuando luego de hacer el arte gestual pase a la figuracion y no podia adaptarme al pensamiento figurativo de la misma forma que antes. No es el hecho de que fui derrotado por el arte gestual y este invadira como una plaga el resto de mi obra...Pero esos gestos, al interactuar con el resto de la obra, han dictado su lugar en esta y el camino a seguir el cual es el de una integracion de las dos formas de arte pero reconociendose la una a la otra y recayendo la importancia en la fusion de ambas en la obra. El reconocimiento de mi "derrota" fue mi mayor triunfo en la fase actual de mi obra. Ya una vez se crean elementos fuertes en una obra, estos empiezan a pedir a gritos lo que desean hacer en ese espacio. Adquieren una identidad y finalidad propia y con estas, lo confrontan a uno sin diplomacia. Una parte de uno ofrece resistencia ante esa reclamacion. Lo primero que viene a la mente de uno es: "Que carajo se cree esta obra? A caso no se sabe quien es su creador?"... Pero luego uno termina sediendo. Despues de todo, lo importante es que la obra funcione inclusive si esto significa dejar a un lado las ideas antiguas y aceptar las que la misma obra pide. Si me sirve de algo, por lo menos soy yo el que voy a recibir credito por la misma a pesar de todo lo que la obra a hecho por si sola. Con eso en mente, continuare con mi procesor creativo y le dare permiso a mi obra para que me hable todas las veces que quiera pero sin que se ilusione mucho ya que, a la larga, la decision final la tomare yo aunque siempre interactuando con lo imprevisto...
